Si va a utilizar ciertos tipos de productos para el cuidado de la piel o si planea someterse a un procedimiento cosmético para mejorar el tono o la función de su piel, siempre es recomendable consultar a un dermatólogo o especialista en cuidado de la piel con licencia y experiencia.
Para ayudarlo a elegir un especialista en cuidado de la piel en el que pueda confiar, a continuación encontrará una lista de consejos sobre lo que debe buscar:
1. Certificación de pasar el tablero
Tenga en cuenta que cualquier médico puede declarar que es un especialista en piel. Esto significa que hay algunos médicos que pueden afirmar que son un dermatólogo registrado, incluso si no lo son.
En los Estados Unidos, convertirse en un dermatólogo requiere tres años de estudio de la piel, las uñas y los trastornos del cabello en cualquier escuela de medicina autorizada en el país. También se requieren entrenamientos especiales para diferentes tipos de cirugías de la piel en dermatólogos.
Cuando se completen todos los entrenamientos y estudios requeridos, se espera que el médico tome el examen de la junta, que consiste en conjuntos completos de pruebas de evaluación de habilidades. El examen de la junta es conducido por la Junta Americana de Dermatología. Este cuerpo académico establece los estándares para el nivel de competencia de un dermatólogo o un especialista en piel.
Sin embargo, aprobar el consejo no siempre garantiza que un médico se convierta en un buen especialista en piel. Es más una prueba de que un médico completó todos los entrenamientos y currículos necesarios en dermatología, y aprendió lo suficiente como para aprobar el examen de la junta.
Si ya tiene un médico en mente, puede consultar el sitio web de la Junta Estadounidense de Dermatología si el nombre es uno de los que pasan el examen de la Junta.
2. Área específica de experiencia
Es imprescindible comprobar primero la experiencia de su dermatólogo o especialista en piel elegido, ya que aunque la mayoría de los dermatólogos saben cómo tratar todos los problemas relacionados con la piel, hoy hay otros especialistas en piel con licencia que poseen certificaciones adicionales en áreas especiales de dermatología: Dermatología Pediátrica, Inmunología Dermatológica Clínica y de Laboratorio, y Dermatopatología.
Además de las tres áreas especiales de la dermatología, los médicos también pueden practicar su área de especialidad. Por ejemplo, los dermatólogos pueden ser conocidos por el manejo de pacientes con alergia, aquellos con acné severo y personas con cáncer relacionado con la piel.
3. Actitud hacia su profesión
Un médico no puede considerarse un buen médico (incluso si es competente) si su actitud hacia sus pacientes no es profesional o es despreciable. Evite a los médicos que son desatentos y no parece importarles el tratamiento que sea mejor para sus pacientes. Vaya por aquellos que están dispuestos a darle el tratamiento adecuado que necesita y les interesa escuchar sus ideas, pensamientos y preguntas sobre el tratamiento, el procedimiento y la consulta sobre el cuidado de la piel.
4. Ambiente de la clínica
El ambiente de la clínica no tiene que ser necesariamente decoraciones sofisticadas o el número de certificados llamativos publicados en las paredes. El ambiente de la clínica es más sobre el medio ambiente. Mejor confíe en las clínicas de médicos formidables y bien experimentados que tienen áreas de espera y oficinas limpias. Una ventaja, por supuesto, es la presencia de personal médico servicial, atento y amigable dentro de la clínica.
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